sábado, 4 de abril de 2015

El conflicto en el trabajo: un análisis materialista de las relaciones laborales en la empresa. Introducción - Edwards P.K. (Ficha)



Edwards P.K. (1990) El conflicto en el trabajo: un análisis materialista de las relaciones laborales en la empresa. Ministerio de trabajo y seguridad social. España.


INTRODUCCIÓN

"Por relaciones laborales en el centro de trabajo (RLCT) se entienden las existentes en éste entre empleadores y trabajo relativas al modo de realizar el trabajo" (Edwards, 1990: XI).

Intenta ir más allá de un análisis de las pautas de comportamiento. "Se pregunta cómo se organizan las relaciones en el centro de trabajo, para dar lugar a una forma de comportamiento y no a otras, y que alcance tienen esas formas para la estructuras de la que brotan" (XI).

"Las RLCT hacen referencia al control de proceso de trabajo, es decir el proceso mediante el cual la fuerza de trabajo (FT) de los trabajadores se convierte en trabajo efectivo (TE)" (XI).

"El control de la mano de obra no es el objetivo principal de la empresa: las empresas capitalistas están para lograr beneficios, por lo que el control del centro de trabajo puede ser un objetivo secundario" (XII).

"Toda organización utiliza una gana de procedimientos para persuadir a los trabajadores para que trabajen, algunos de los cuales, además, pueden derivar de una serie de ajustes específicos y no de una política deliberada" (XIII).

"Una estructura de control debe considerarse como un resultado, potencialmente inestable, de interacciones pasadas entre empleadores y trabajadores, en el contexto de factores externos específicos" (XIII).

"El objetivo no es sustituir las tipologías por la exploración micro sociológica de casos concretos, sino comenzar a desarrollar conceptos que permitan captar las complejidades del comportamiento sin perder de vista las fuerzas que afectan al mismo" (XIII).

Las condiciones estructurales únicamente establecen restricciones generales u oportunidades de acción: los procesos de trabajo no se dan aisladamente , pero tampoco son mero reflejo de fuerzas exteriores (XIV).

"Las relaciones de trabajo presuponen cooperación, adaptación y aceptación, a la vez que conflicto" (XV). Conflicto y cooperación se producen de forma conjunta: una determinada conducta puede reflejar ambos aspectos. El conflicto es el principio básico.

"Antagonismo estructurado (AE) para referirnos al nivel más básico de conflicto. Existe un AE en todas las organizaciones de trabajo en las que la FT de los trabajadores se materializa en las creación de un excedente (plusvalía) que pasa por manos de otro grupo" (XVI). Se hace referencia a "otro grupo" (no necesariamente capitalista).

"La explotación no se limita a la distribución de la plusvalía, aun siendo esta importante; tamìen se refiere a la organización de la producción" (XVI).

Distinción analítica entre los "controles":
·         Control detallado: detalles de las tareas a realizar: velocidad de cadenas de producción, los niveles de dotación de personal, la asignación de horas extras, sanciones.
·         Control general: adaptación de los trabajadores a los objetivos globales de la empresa. (XVII).

"En el proceso se trabajo (...) indudablemente, se dan conflictos en torno a la distribución de la plusvalía, pero también se plantea la cuestión de cómo se genera ésta" (XVII).

"Los empleadores tienen necesidad de cierta capacidad creativa de los trabajadores, pero no pueden dejarles rienda suelta por la necesidad de conseguir plusvalía y mantener cierto grado de control general" (XVII).

"Por lucha se entiende aquí el comportamiento al que recurren empleadores y trabajadores dentro de las RLCT para influir sobre las condiciones en las que se practican tales relaciones" (XVIII). Esta lucha no debe equipararse a la lucha de clases (conflictos en las RL no implican necesariamente conflictos de clase).

"Que los trabajadores vean o no sus relaciones con sus empleadores en términos de clase (relación de explotación y lucha como forma de superarla) y que vean o no esas relaciones como algo que les sitúa en la misma clase como personas subordinadas, son en todo caso cuestiones empíricas" (XVIII).

"El proceso de trabajo (PT) contiene un área de incertidumbre que refleja la circunstancia de que ningún contrato puede especificar  las obligaciones de los trabajadores con todo detalle. Esta indeterminación significa que habrá margen para que los agentes sociales influyan en la situación" (XVIII).

"Calificamos de materialista a nuestra teoría porque trata de identificar las bases materiales del conflicto laboral y de demostrar que algunos aspectos de las relaciones laborales en el centro de trabajo están necesariamente ligados, aunque de manera mediatizada e indirecta, con esas bases" (XIX). "Utiliza ciertas ideas marxistas sin ser marxista" (XX).

Diferentes niveles del conflicto (XXI):
1) Antagonismos estructurados (AE)
2) Organización de las relaciones laborales en el centro de trabajo. "Aquí aparece la cooperación pues los empleadores necesitan persuadir a los trabajadores de que trabajen". No basta con la coacción. Las RLCT pueden organizarse de diversas maneras (XXI).
3) Comportamiento concreto.

Estos niveles de análisis son otra manera de identificar los niveles de abstracción (XXII):
1) A nivel más amplio aparece el conjunto de un modo determinado de producción, junto con las distintas formas de explotación asociadas a él.
2) Formación social. El país concreto dentro de cada MP.
3) Dentro de cada país existe variabilidad según los sectores y centros concretos.

"En cualquier MP, la transformación de la FT en FE es un proceso incierto, en el que los trabajadores disponen necesariamente de la oportunidad de alterar los términos de su subordinación; pero el carácter de esa incertidumbre difiere entre unos modos y otros a causa de las diferencias de sus formas fundamentales de organizar la explotación" (XXV).


"La presencia de grupos "intermedios" no constituye realmente un problema cuando se tienen en cuenta diferentes niveles de análisis. Hay AE entre capital y trabajo, pero no hay motivo alguno para que ese antagonismo haya de crear dos clases internamente homogéneas de capitalistas y trabajadores" (XXVI). 


Teorías analíticas e interpretativas sobre el conflicto en el centro de trabajo - Gil Rivero, José (Ficha)



Gil Rivero, José (2012) Teorías analíticas e interpretativas sobre el conflicto en el centro de trabajo. Revista de Pensamiento Libertario, ISSN-e 2254-1632, Nº. 2, 2012, págs. 34-48.    
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4147796

"El discurso neoliberal dominante presenta el conflicto laboral como un fenómeno  decadente, un obstáculo para la creación de empleo; de este modo, se promueve su deslegitimación y punición" (Gil Rivero, 2012: 34).

El centro de trabajo constituye un escenario fundamental de manifestación y expresión del conflicto social en el capitalismo (35). El conflicto laboral es estructural e inmanente en las economías de mercado y que se incardina dentro de la lucha de clases (35).

Se analizan cinco grandes perspectivas sobre el conflicto[1] (son ideologías y perspectivas a la vez):

1) el enfoque unitario, que preconiza la armonía en las relaciones industriales.

"Existencia de un consenso de valores entre los actores, una ideología compartida y una convergencia de intereses cuya finalidad es mantener el sistema productivo y poder participar de las ventajas de tipo económico y social que la sociedad capitalista genera (Dithurbide, 1999: 158-159)" (35).
"La conflictividad laboral sería cada vez más controlada y regulada sindical y patronalmente" (35).
"La empresa es concebida como un sistema que procesa imputs (factores de producción) para la generación de determinados outputs (o resultados) que son necesarios para el sistema social más amplio" (36).
"El conflicto se presenta como innecesario y transitorio; es el resultado de la falta de información y comunicación en el interior de la organización. La huelga, por tanto, constituye un escenario en el que todas las partes afectadas pierden" (36). Conflicto como patología, disfuncional y externo a la empresa.
Las relaciones humanas en la empresa se presentan como una alternativa al sindicalismo (37)
Despolitiza el conflicto industrial; no se trata de un problema estructural derivado del modo de propiedad y control de los MP sino de una dificultad de carácter técnico, organizacional o de ajuste (37).

2) el planteamiento pluralista, que admite la existencia de intereses organizados y contrapuestos.

Surge como reacción al proceso de centralización del poder estatal post segunda guerra mundial (37-38).
Se propone una nueva distribución en la sociedad (funcional) según la cual la función económica debe confiarse a las asociaciones representativas de los distintos intereses económicos, autónomamente del poder del Estado. Hunde sus raíces en el funcionalismo de Durkheim.
Se concibe la negociación colectiva (NC) como un método que permite la formulación de normas y reglamentos de las sociedades modernas, democráticas y pluralistas (38).
Los intereses de los trabajadores y empresarios son divergentes. Existe el conflicto, es inevitable, pero puede ser canalizado institucionalmente.

3) el enfoque radical, que subraya la incapacidad de las instituciones para encauzar el conflicto laboral.

El conflicto laboral está asociado a la desigualdad de poder en la estructura social, tiene un carácter permanente (39). Conflicto entre capital y trabajo es un antagonismo estructural.
Conflicto puede ser latente o manifiesto, con la posibilidad de adoptar distintas formas: absentismo, disminución de la producción, etc. (40).

3 Conceptos centrales:
1) Poder e intereses (Luckes): En todo proceso de trabajo subyace un marco de relaciones de poder que propicia la existencia de un conflicto que se encuentra latente, resultado de contradicción de intereses de la dirección empresarial y de los trabajadores.

2) Explotación (Hill): Conflicto no tiene su origen en la lucha por la distribución de plusvalía, sino que es el resultado de la relación de explotación que opera durante el proceso de trabajo para generar dicha plusvalía (control/resistencia).

3) Negociación del esfuerzo (Baldamus): En el contrato de trabajo no se explicitan todos los elementos que intervienen en las relaciones de trabajo. Será a lo largo del proceso de producción cuando surjan las eventualidades que pueden propiciar el conflicto; existe, por consiguiente, una incertidumbre sobre la manera en que se va a transformar la capacidad y clase de trabajo en trabajo efectivo o esfuerzo. La indeterminación genera un proceso de control y resistencia entre capital y trabajo que se traduce en conflictos latentes o manifiestos. La disparidad entre el salario y el esfuerzo constituye el epicentro del conflicto laboral. Desde este planteamiento se recuerda que el empresario compra la capacidad de trabajo, lo que le faculta para poder organizar el esfuerzo que permitirá la transformación del trabajo potencial en trabajo efectivo. El trabajador expresará su resistencia a ese control sobre su esfuerzo al parecerle excesivo (binomio control-resistencia). (40).

4) la perspectiva neomarxista, interesada en el análisis de lo que acontece en el proceso de producción.

La perspectiva neomarxista, que tuvo un gran auge a partir de los años setenta del pasado siglo, la engrosan científicos sociales como Richard Hyman, Harry Braverman, Stephen A. Marglin, Andrew Friedman, Richard Edwards o Michael Burawoy, entre otros.
"Tratan las RL y el conflicto en el proceso de trabajo se concentran, por consiguiente, en el espacio social de valorización del capital donde se general la plusvalía" (41).

A) Hyman: «Esbozar un enfoque en el que las relaciones industriales aparezcan como un elemento dentro de una totalidad que comprende el conjunto de las relaciones sociales de producción» (Hyman, 1981: 9).
Cuatro elementos del análisis marxista: a) totalidad, b) cambio, c) contradicción y d) práctica.
a. Las relaciones laborales son un elemento consustancial a la lucha de clases propia del sistema capitalista.
b. Cambio permanente de los sistemas sociales.          
c. Sistema capitalista tiene contradicciones. Fundamentales: RSP y FP.             
d. Ser humano se construye por la comprensión y acción.
Disputa permanente por el control da lugar al conflicto laboral y al cambio. Conflicto y cambio son inseparables de las relaciones industriales.

B) Braverman: la fase monopolista del capital, alcanzada después del desarrollo de la industria moderna, se caracteriza por tres rasgos principales: la competencia entre grandes corporaciones, la universalización del mercado (tanto geográfica como de mercancías y servicios) y la expansión del Estado.
Taylorismo como forma de organización del trabajo: 1) la disociación del proceso de trabajo de la pericia de los obreros; 2) la separación de la concepción del trabajo de la ejecución de este; y 3) el monopolio del conocimiento por parte de la gerencia para controlar cada paso del proceso de trabajo y la forma de ejecutarlo.

C) Marglin: Fragmentación del proceso de trabajo corresponde a una estrategia empresarial de control de la producción por parte del capital.  

D) Friedman: Control directo y autonomía responsable. Depende de: complejidad de proceso productivo, aportaciones de la ciencia y resistencia de la clase trabajadora (43). (trabajadores centrales y periféricos).

E) Edwards R.: El centro de trabajo constituye un terreno de disputa donde se expresa la lucha de clases.
3 tipos de control: 1) simple (personalizado y arbitrario), 2) estructural de tipo técnico y 3) estructural de carácter burocrático (máxima integración del trabajador a la dinámica empresarial).

F) Burawoy: Contribución (paradójica) de los trabajadores a la finalidad del capital. Esto es producción de consentimiento.
Se le critica a esta perspectiva que a veces supone una relación directa entre conciencia de clase y acción colectiva. "La identidad de clase es más compleja de lo que suponen algunas teorías marxistas tradicionales […] Puede afirmarse que la identidad y los intereses de clase estarán configurados por el lugar que ocupa el sujeto en el proceso de producción. Pero este punto de partida, aunque básico, no es suficiente. La identidad social no se agota en el binomio: conciencia de clase-alienación; existen otras formas posibles: la identidad de clase no depende solo del lugar que ocupa el sujeto en el proceso productivo, sino de un lugar multidimensional que construye en el trato con la gente" (Dithurbide, 1999, 191). (44)

5) la teoría materialista del conflicto laboral de Paul K. Edwards, cuyos postulados son fronterizos tanto con las posiciones radicales como con las neomarxistas.
Paul Edwards, después de repasar críticamente las diversas perspectivas, ofrece un marco teórico integrado de las relaciones laborales en el centro de trabajo al que denomina teoría materialista del conflicto.
Antagonismo estructurado (AE) entre los grupos que participan en el proceso de trabajo, donde se da una relación de explotación que genera la situación de conflicto laboral (44).
Tres niveles de análisis (MP, Principios generales de la organización del proceso de trabajo y comportamientos concretos).
"El análisis sociológico debe atender los planos objetivo y subjetivo del significado social de conflicto laboral".

Tercerización, Desinstitucionalización y atomización del conflicto

Variación observada en las últimas décadas en la manifestación de la tensión capital-trabajo (45).
"Para poder comprender la disminución del conflicto laboral tradicional debe atenderse a los profundos cambios estructurales a las implicaciones de estos en las condiciones de fragmentación y vulnerabilidad de los trabajadores " (se enumeran estos cambios) (45).

Desplazamiento de la actividad conflictiva desde los sectores tradicionales de producción al ámbito de servicios. El conflicto laboral desborda el ámbito de la empresa y el ámbito puramente económico.
"se produce la ruptura de proyectos y valores colectivos y la quiebra de la identidad, la coherencia grupal y la solidaridad de la clase trabajadora tradicional –esto es, la desestructuración de la clase obrera (Bilbao, 1993)–, lo que tiene sus consecuencias en el plano de la subjetividad" (Sennet, 2000).
Esta (nueva) conflictividad se manifiesta, en primer lugar, como resistencia al empeoramiento de las condiciones de trabajo. El objetivo es denunciar una condición laboral que normalmente es desconocida por la opinión pública, gracias también al enmascaramiento que impone el control de los medios de comunicación.(...) Se vuelve así necesario «inventar» nuevas formas de comunicación y de representación de la disidencia y el conflicto (Fugamalli, 2010, 321-323).

Bibliografía más importante:
·         BILBAO, A.: Modelos económicos y configuración de las relaciones industriales. Madrid, Talasa, 1999.
·         BRAVERMAN, H.: Trabajo y capital monopolista: La degradación del trabajo en el siglo XX. México, Nuestro Tiempo, 1987 (octava edición).
·          BURAWOY, M.: El consentimiento en la producción. Los cambios del proceso productivo en el capitalismo monopolista. Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1989.
·         DITHURBIDE, G.: «Problemas en el análisis del conflicto laboral», en CASTILLO, C. A. (Coord.), Economía, organización y trabajo. Un enfoque sociológico, Madrid, Pirámide, 1999, pág. 155-196.
·         EDWARDS, P. K.: El conflicto en el trabajo. Un análisis materialista de las relaciones laborales en la empresa, Madrid: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1990.
·         EDWARDS, P. K. y H. SCULLION: La organización social del conflicto laboral. Control y resistencia en la fábrica. Madrid, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, 1987.
·         HYMAN, R.: Relaciones industriales. Una introducción marxista, Madrid, Blume, 1981.
·         KÖHLER, H.-D. y A. MARTÍN:Manual de la sociología del trabajo y de las relaciones laborales, Madrid, Delta, 2005.
·         LEBOWITZ, M.A.: Más allá de El capital. La economía política de la clase obrera en Marx, Madrid, Akal, 2005.




[1] El modo de presentación de cada perspectiva es dando a conocer sus principales ideas, argumentos, contexto en el que surgen, representantes, autores que hablan sobre estas perspectivas y las principales críticas que se les formulan.