"Después de Marx... Pocos marxistas posteriores han intentado
desarrollar una teoría completa de la población, siendo excepción notable el
trabajo de Coontz (1957), donde argumenta que el crecimiento de la población,
así como la distribución de la población, en la era capitalista era determinado
por la demanda de trabajo"
T. Bottomore.
https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/5544/34851_5.pdf?sequence=1
Propuesta analítica sobre la
explicación del comportamiento reproductivo, como aspecto básico de la dinámica
demográfica, a partir de un aparato conceptual y metodológico marxista.
Explicación de cómo algunas
variables definidas en la dinámica de la acumulación de capital influyen en las
variables de natalidad, son la base de la formulación de una posible ley de
población correspondiente a un específico modo de producción. La ley de este
tipo formulada por Marx (la de la sobrepoblación relativa) ofrece serias
insuficiencias para poder ser considerada como una "ley general de modo de
producción (L.G.M.P.)", a no ser que se considere que el M.P. no ejerce
influencia más que en determinados aspectos de la estructura demográfica.
1. Leyes económicas de población y M.P.
Cuando hablamos de leyes de
población hacemos referencia a las determinaciones sobre el proceso de
reproducción de la población que emanan de la específica forma de organizar la
producción material que adopta esa población. (...) El proceso de reproducción
de la población no es independiente, ni en sus aspectos estáticos (estructura
demográfica) ni en los dinámicos (dinámica demográfica) de las leyes
económicas.
Los aspectos más difíciles de vincular
con la estructura económica son los relacionados con el comportamiento reproductivo.
El comportamiento reproductivo ha
sido objeto de estudio de la ciencia económica desde sus primeras formulaciones
(...) Cuando ha aparecido explícitamente lo ha hecho siempre con caracteres
apocalípticos: o bien cera considerado demasiado expansivo y la población
excesiva, o bien insuficiente.
Dos tendencias: una hacia la
integración, a la endogenización de
lo demográfico en lo económico: y otra, predominante de exogenización, de considerar como variable absolutamente
independiente, como dato respecto al análisis económico, a la población y su
dinámica. Evidentemente solo en el primer caso tiene sentido plantearse la
existencia de leyes de población.
Los clásicos tenían una ley de
este tipo (...) que hacía depender la oferta de fuerza de trabajo de su demanda,
vía salario, en relación directa con la natalidad (variable dependiente), a
pesar de que a partir de Malthus la razón última de esta dependencia o
endogenización era precisamente una ley de carácter biológico, y no social.
No podemos hablar propiamente de
leyes de población, sin que el análisis dé respuesta a dos cuestiones
básicamente:
·
-la relación entre los recursos y la población
· -
Y el comportamiento reproductivo (Este es el
menos tratado pero el más importante).
Recursos: una serie de elementos
necesarios para la producción material cuya definición como tales surge
directamente de las leyes de producción material, que varían según los M.P. (definición
ya abandonada por ser ineficaz analíticamente: desligada de la determinación
socioeconómica de la producción y la ideología).
Se trata de analizar como los
cambios en las instancias estructurales económicas -cuyo funcionamiento está
definido en el campo de los modos de producción, como variables independientes-
implican cambios en las pautas de natalidad, tanto en un sentido longitudinal
(histórico) como transversal (a posicionamientos distintos en estructuras
diferentes corresponden comportamientos reproductivos diferentes).
La existencia de leyes económicas
de población no excluye la importancia de variables no económicas (biológicas,
psicológicas) de la dinámica demográfica. (...) En el análisis concreto de las
formaciones sociales (que es el nivel metodológico en el que aparecen este tipo
de variables), las leyes de población actúan a través de ellas, bien directa,
indirectamente, e incluso dotándolas de un protagonismo explicativo (...) La
explicación estructural económica no pretende agotar la explicación del comportamiento
concreto reproductivo, sino jerarquizas metodológicamente y analíticamente el
estudio del sinfín de variables que se suelen utilizar para explicar la
natalidad.
2. La ley de población en Marx
Para Marx no existen leyes de
población independientemente de la estructura específica de cada sociedad, lo
que nos remite a la teoría de los modos de producción.
"Todo régimen histórico
concreto de producción tiene sus leyes de población propias (...) Leyes
abstractas solo existen para los animales y las plantes (...) mientras el
hombre no interviene históricamente en esos reinos" (El capital, Tomo I, FCE:
pp. 534-538, LOM: pp. 627).
La necesidades de acumulación
implican una inexorable sustitución de trabajo vivo por trabajo muerto, un
desplazamiento continuo de mano de obra: y ello independientemente del volumen
absoluto de fuerza de trabajo disponible: el ejército de reserva así creado es
el que regula, "a grandes rasgos", el movimiento de los salarios
(Marx rompe con la ley de bronce[1]
de los clásicos). (...) Sobre población solo se puede pensar con respecto a los
medios de producción (m.p.), es "relativa" a las necesidades del
capital.
"(...) Superpoblación se
convierte en palanca de acumulación de capital (...) constituye un ejército
industrial de reserva, un contingente disponible (...)" (El capital, Tomo
I, FCE, pp. 534-535).
Insuficiencia de este esquema
analítico de Marx para poder explicar, no solo la relación población-recursos,
sino también el comportamiento reproductivo. (...) Marx se refiere, en
realidad, a la distribución cuantitativa y cualitativa de la población activa
asalariada en su aspecto dinámico. El nexo entre esta dinámica y la población
en general no queda claro.
En un apartado Marx logra articular,
si bien para un solo grupo social, las variables demográficas y las económicas:
la demanda de fuerza de trabajo y las condiciones de vida (determinadas por la
esfera económica) determinan la nupcialidad temprana y la propensión a la alta
natalidad[2].
Es totalmente distinto referirse
a las "clases" que se definen en un modo de producción (abstracto)
que hacerlo respecto a los grupos sociales que en un momento histórico concreto
encontramos en una sociedad o formación social concreta. Y solo en el primer
caso estaríamos en el campo propio de la formulación de leyes de los modos de
producción.
En Marx aparece explícita una ley
de la sociedad capitalista que relaciona inversamente fecundidad y salario[3]
(lo que iría en contra del dogma económico).
En definitiva, la teoría demográfica de Marx se podría resumir así:
la población obrera crece siempre, en el
capitalismo, bajo la presión de factores vinculados a la dinámica de la
acumulación de capital, que es la variable independiente. Tales factores se
articulan en la existencia de una sobrepoblación relativa, que es producto
exclusivo de la acumulación, y en ella se dan (en sus distintas fracciones)
estos elementos (papel económico de los hijos, desgaste rápido de la fuerza de
trabajo por sobreexplotación, condiciones degradadas de vida) que constituyen
la base explicativa de su comportamiento reproductivo expansivo. En la medida
en que el ejército de reserva no es un conjunto estable, sino que está en
continua simbiosis con el ejército en activo, sus características demográficas
(de la fecundidad) se extienden a la clase obrera en su conjunto. El
crecimiento de ésta siempre aparecerá excesivo para las necesidades del capital
y como en el MPC el acceso a los medios de producción determina el acceso a los
medios de consumo (obtención de salario), este crecimiento del proletariado
aparecerá también excesivo para los medios de vida, de consumo.
Parece completa la teoría de Marx
sobre la población. Pero esto obvia que ambas explicaciones se sitúan a niveles
metodológicos distintos (población recursos: sobrepoblación relativa y
comportamiento reproductivo del proletariado: fecundidad inversa al salario).
Este segundo punto es un momento histórico de la revolución industrial de sus
primera fases. No tendría nada que ver con el carácter general del M.P.
capitalista. Se ignoraría el papel fundamental
de la valorización de la fuerza de trabajo en la reproducción de ésta
(nivel de análisis del M.P. independientemente de su concreción histórica).
La reproducción de la población
no se rige por los salarios (dogma económico clásico), sino por las condiciones
de la acumulación capitalista plasmadas en la dinámica cuantitativa u
cualitativa del ejército de reserva. (...) Si el ejército de reserva cumple un
papel tan fundamental en su teoría es porque es el vehículo específico de
articulación entre reproducción del capital y reproducción de la fuerza de
trabajo (F.T.).
3. Marxismo y leyes demográficas
Los seguidores más cualificados de
Marx tampoco van a aportar nada significativamente nuevo a la articulación
entre las leyes estructurales con las del comportamiento reproductivo. Esta el
agravante que algunos no endogenizan el comportamiento reproductivo, por lo que
actúan igual que Malthus al suponer la población y su crecimiento como variable
independiente.
Escueta herencia de Marx:
·
Metodológica. Mala resolución entre los niveles
"modo de producción" y "formación social".
·
Empírica. Confianza sin límites en el progreso
· Política-ideológica. negándose a aceptar otras
causar a la pobreza o subdesarrollo que no fueran las propias del capitalismo.
Lenin es un claro ejemplo de aportación no novedosa. Su preocupación
no va más allá de la reiteración del análisis de Marx en lo que concierne a su
oposición a la metodología malthusiana. Explica el origen (estructural)) de la
superpoblación, pero no integra al mismo nivel (estructural) el análisis del
comportamiento reproductivo (pp. 503 ejemplo de la superpoblación agrícola
supuestamente derivada del comportamiento anárquico de ésta que la lleva a la miseria.
Para Lenin esto se debía a la dinámica acelerada de la capitalización del agro).
Con Rosa Luxemburgo pasa algo distinto al caso de Lenin: sus
referencias a la población y sus leyes, al estar imbricadas en un análisis de
la acumulación de capital, que es de nivel teórico más abstracto que el análisis
de una formación social concreta (análisis de la Rusia Zarista de Lenin). De todas formas igual adolecen de la misma
insuficiencia crónica de análisis estructural del comportamiento reproductivo.
En la anticrítica a Otto Bauer (ortodoxia
social demócrata), Rosa restituye a Marx y formula una particular ley de
población, articulando los dos ejes (población y acumulación) para el MPC: una
tendencia decreciente de la fecundidad.
Para Bauer el crecimiento
demográfico basaría la ampliación continua del mercado, necesaria para la realización
de la plusvalía. Rosa rechaza esto constatando la caída del ritmo de
crecimiento en los países europeos y EE.UU., así como el crecimiento
demográfico en países "no capitalistas" (Malasia, Nigeria, Hong-Kong).
"Es evidente que el
crecimiento anual de la "humanidad" solo puede tener importancia para
la acumulación capitalista en la medida en que la humanidad sea consumidora de
mercancías capitalistas (...) Pero "el circulo de compradores de
mercancías puede aumentar mientras la población desciende" (R.L. La
acumulación de Capital, Grijalbo, p. 421).
Es la acumulación de capital la
que influye sobre el crecimiento de la población y lo determina y no a la
inversa. En general puede advertirse que la evolución del capitalismo actúa
sobre el movimiento de la población en el sentido de que, con más o menos
rapidez, conduce seguramente a contener el crecimiento de la población. Cuanto
más rápida es la acumulación, tanto más lento es el crecimiento de la
población. Esta explicación no viene a coincidir con la que formulo
tangencialmente Marx (relación inversa salarios-fecundidad).
"Todos los estadistas,
sociólogos, y médicos, atribuyen este fenómeno a la influencia de la vida en
las grandes ciudades, a la industria fabril, a la inseguridad de la existencia,
al progreso cultural, etc.; en suma, a los efectos de la civilización
capitalista".
"En la sociedad actual cada
clase sigue sus propias leyes de población".
"Aspiración eterna del
capital a adaptar sus dimensiones al número de proletarios y a su aumento
natural".
Rosa restituye metodológicamente el tema poblacional
como variable dependiente. Bauer considera lo contrario.
Pensar en la clase obrera mundial
como algo complejo y con desarrollo desigual (entre centro y periferia por
ejemplo) y tener en cuenta el papel de la población "no capitalista"
en la acumulación de capital.
· El comportamiento reproductivo en el capitalismo
desarrollado no se puede desligar de la reproducción del capital en su conjunto
(idea implícita en R.L.).
Pensamiento académico soviético. Su preocupación básica ha sido
combatir el neomalthusianismo frente al problema demográfico de los países
subdesarrollados, y aún en ese campo hay textos contradictorios.
En el aspecto metodológico no se
sale de una mera reiteración sintetizada y adaptada de Lenin.
Existen leyes
"demográficas" y leyes "económicas". Se declara que los
procesos demográficos tienen cierta autonomía, incluso por encima de los MP. Y
en la fase actual del capitalismo, en donde se exige muy poco capital variable,
"el exceso de capital cuando sobre la población influye en la sociedad
burguesa, a través de muchos grados intermedios, sobre la decisión de los
esposos acerca de si van a tener el segundo o tercer hijo".
El número de nacimientos a escala
de la sociedad depende de muchísimos factores: la edad de los contrayentes, la
regulación intrafamiliar del número de hijos, la soltería de mujeres, la
esterilidad, la proporción de los nacidos muertos, etc. Pero ellos no son los
únicos que determinan el nivel de natalidad. Desempeñan un papel excepcional la
posición de la mujer, el grado de satisfacción de las demandas materiales y culturales
de la población, el nivel cultural de los padres y su ejemplo en general, la
legislación que refleja una u otra política respecto a la población, la
influencia de la guerra, la mortalidad infantil, las peculiaridades nacionales
de la conducta demográfica, el desarrollo de la vida urbana y otros factores
naturales y sociales".
En resumen el análisis soviético
remite a una explicación "microeconómica" difícil de distinguir de
las New Home Economics que la primera trata de "teorías burguesas".
4. Demanda de fuerza de trabajo y comportamiento reproductivo. Un esquema
analítico alternativo.
El elemento común a la hora de endogenizar
el comportamiento reproductivo en el conjunto del análisis económico ha sido la
consideración de la demanda de la fuerza de trabajo como el nexo fundamental
entre la esfera económica y la demográfica.
La obra de S.H. Coontz aparece como una de las pocas aportaciones desde el
campo marxista que pretende engarzar definitivamente lo demográfico con lo
económico. Explicación la articula este autor en torno a la demanda de fuerza
de trabajo (D.F.T.) y el coste de reproducción de esta fuerza de trabajo
(C.R.F.T.) con el ingreso o la renta.
La caída secular de la D.F.T. y
la mayor cualificación exigida repercute doblemente, presionando hacia la baja
a este ratio, lo que se manifiesta como la "transición demográfica". Aumentos
coyunturales de la D.F.T. explica paradojas demográficas como el baby-boom.
Explica a nivel profundo y
definitivo el nexo economía-demografía . La deficiencia es que no formaliza en
variables empíricas su tesis, expuesta de forma literaria: el ratio ingreso/coste de la F.T. es difícil de cuantificar. Esta es la
variable estratégica de Coontz.
Una visión más estructural que de
teoría económica puede ampliar la explicación económica de Coontz, y en esta línea
presentamos el siguiente esquema
analítico.
La consideración de la F.T. como
mercancía es el signo o característica propia del M.P.C. Este carácter de
mercancía de la F.T. crea un tensión desde el mismo proceso de reproducción:
mientras que el producir buscará el equilibro coste/ingreso, el comprador (capitalista)
busca el permanente desequilibrio.
Es a través de esta ubicación en
la economía de la F.T. como el M.P. afecta a la producción de personas, o sea
al proceso de reproducción de la población. Por la reproducción de la F.T. se
influye en la producción de personas.
Sobre producción de F.T. tiene
dos elementos definitorios:
- Es consecuencia de la anarquía de la producción (o inversión) regida por leyes de la acumulación capitalista, resultado a su vez de la contradicción entre las esferas individual y social.
- Carácter "relativo" de la sobreproducción. Por lo tanto hay que hablar de "sobreproducción capitalista". La sobrepoblación es relativa a las necesidades del capital de valorizar F.T. y no depende en absoluto del tamaño poblacional.
La anarquía de la producción de
F.T. se origina en la necesidad contradictoria del capital de valorizar, y a la
vez dejar de valorizar, F.T.
Como única fuente de valor capaz
de crear más valor, la F.T. tiene que desarrollarse cada vez más,
cualitativamente, para responder al progreso general de las F.P. de las que es
la principal. Tiene que entrar al proceso de producción, para valorizar el
capital y producir plusvalía.
El coste de esta F.T. es un coste
para el capitalista. Los intereses de la acumulación exigen , entonces ,
reducir la incidencia de este factor por dos vías:
- La asimilación por la globalidad del sistema social de parte de este coste
- Disminución del valor de la F.T. mediante el progreso de las F.P. El descenso relativo del capital variable, la sustitución de FT por máquinas, el paso de la valoración de la FT individual a familiar, y la configuración cambiante del ejército de reserva, son elementos típicos de esa estrategia
Se produce F.T. que se valorizará
y F.T. no valorizable (que reduce el coste de la F.T.: presión a la baja de los
salarios, trabajo doméstico). Contrariamente a las otras mercancías, la
sobreproducción de fuerza de trabajo tiende a incrementar la tasa de ganancia,
al bajar el precio de la fuerza de trabajo pero no el del trabajo (p. 513).
El lugar de la reproducción de la
F.T. es la familia. Se debe amoldar a las características del sistema para
conseguir la subsistencia y reproducción familiares (acceder al empleo e
ingresos). La propia esencia del capitalismo impide la cabal correspondencia
entre la esfera individual de producción de F.T. (familia) y la necesidad
social (plasmada en la demanda de F.T.).
Hay que analizar ambas
reproducciones de F.T., la que realiza su valor de cambio y la que no.
Fuerza de trabajo que se valoriza
En la etapa del capitalismo en
que predomina la producción de plusvalía absoluta , esta se consigue alargando
al máximo la jornada de trabajo y superexplotando trabajo, por lo tanto se
necesita de un rápido reemplazo.
En una fase ulterior de demanda
más cualificada, con un coste superior, y un modelo de producción basada en
plusvalía relativa, se trata de bajar los salarios reales disminuyendo o bien
los monetarios o bien aumentado la cualificación exigida. En la medida que todo
ello es reflejo de una caída de la demanda de F.T., el ratio renta/coste
presionará a un comportamiento reproductivo restrictivo.
Fuerza de trabajo que no se valoriza
En la medida que el salario no
existe como tala para esta F.T., el capital esta interesado en el mantenimiento
de esta forma, pues no le ocasiona costes y si beneficios indirectos. Los ámbitos
de reproducción de esta F.T. son dados
por M.P. no capitalistas (distinción entre capitalismo auto centrado y periférico,
este último no elimina sino que subordina a los otros M.P. a sus leyes de
acumulación) p. 515.
Forma valor. Un aumento de la D.F.T., y más aún en su componente no
cualificado, supondrá un incentivo a la fecundidad (aumenta el tamaño familiar).
Esta forma valor, abrumadoramente mayoritaria en los países desarrollados, explica
objetivamente la polémica "transición
demográfica" que en ellos se ha dado.
Forma no valor. Si consideramos que está articulada
estructuralmente al modelo de acumulación (que hace periféricas a estas
estructuras). La subsistencia y reproducción de los ámbitos económicos de la
forma no valor están, pues, determinados por el modelo concreto de desarrollo
del modo de producción capitalista. Si lo que importa es la capacidad familiar
de trabajo, que es lo que asegura la reproducción en los ámbitos en que se da
la forma no valor, el tamaño familiar tenderá a ser extenso (influyen variables
intermedias, como psicosociales, etc.).
En la medida que esta forma
encuentre ámbitos de funcionamiento, y según su importancia, las bases para un
tamaño familiar grande se mantendrán por más políticas "superestructurales"
que se apliquen.
Reflexiones finales:
1. En
la medida en que el comportamiento reproductivo se hace depender de las
variables estructurales económicas, el binomio población-recursos se relativiza
en la propia estructura económica, porque en ella quedan definidos ambos polos:
la producción de la fuerza de trabajo y la producción de los recursos.
2. (p.
517) No dice nada nuevo.
3. Se
puede formular una leu de población propia del M.P.C. En la fase actual del
M.P.C. esta ley serpia la del desarrollo desigual del proceso de reproducción
de la población (mundial), cuyo contenido es el resultado del desarrollo
dicotómico del proceso de reproducción de la F.T. (mundial) en las estructuras
centrales y periféricas.
N.R. Octubre, 2014
[1]
En esta teoría se afirma que los salarios reales tienen tendencia de forma natural hacia un nivel mínimo que es el que
corresponde con las necesidades mínimas de subsistencia de los trabajadores
(...) Cualquier incremento por encima del nivel de subsistencia en las
necesidades mínimas provoca que las familias tengan un mayor número de hijos e
incremento de población, por tanto un aumento de la competencia para tener un
empleo y los salarios se reducirán nuevamente al mínimo.
[2]
Véase El capital, Tomo I, FCE, pp. 544
[3]
Véase El capital, Tomo I, FCE, pp. 545
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