Cuando estudiamos un país determinado desde el punto de vista de la E.P., comenzamos por su población (...) que es base y sujeto de todo el acto social de la producción. Parece lo correcto comenzar por lo que hay de concreto y real en los datos. Pero, bien mirado, este método sería falso. La población es una abstracción si dejo de lado las clases de que se compone. (...) A su vez, son clases sin sentido si ignoro los elementos sobre los cuales reposan (trabajo asalariado, el capital, etc.). A su vez estos suponen otros elementos. Si comenzamos, pues, por la población, resultaría una representación caótica del todo.
De lo concreto representado (la
población como representada caóticamente), llegaría a abstracciones cada vez
más sutiles, hasta alcanzar a las más simples determinaciones. Llegado a este
punto, habría que volver a hacer el viaje a la inversa, hasta dar de nuevo con
la población, pero esta vez no con una representación caótica de un todo, sino
con una rica totalidad de determinaciones y relaciones diversas.
Lo concreto es concreto, porque
es la síntesis de muchas determinaciones, es decir, unidad de lo diverso. Por
eso lo concreto aparece en el pensamiento como proceso de síntesis, como
resultado, y no como punto de partida.
La totalidad concreta, como
totalidad de pensamiento, como un concreto de pensamiento, es, en realidad, un
producto del pensar (...) es la elaboración de la percepción y la
representación en conceptos.
Aunque la categoría simple haya
podido existir históricamente antes que la más concreta, no puede precisamente
pertenecer en su pleno desarrollo, interno y externo, sino a formaciones
sociales complejas (por el ejemplo el dinero), mientras que la categorías más
concreta se hallaba plenamente desarrollada en una forma de sociedad menos
avanzada.
La sociedad burguesa es la
organización histórica de la producción más desarrollada, mas diferenciada. Las
categorías que expresan sus relaciones y permiten la compresión de su
estructura, posibilitan al mismo tiempo, comprender las relaciones de
producción de todas las formas de sociedad desaparecidas, sobre cuyas ruinas y
elementos se halla edificada (...) la anatomía del hombre es la clave de la
anatomía del mono. Lo que en las especies animales inferiores indica una forma
superior, no puede, por el contrario, comprenderse sino cuando se conoce la
forma superior. Pero no según el método de los economistas que borran todas las
diferencias históricas y ven la forma burguesa en todas las formas de sociedad.
La sociedad burguesa únicamente
llegó a comprender la sociedad feudal, antigua, oriental, cuando la sociedad
burguesa comenzó a criticarse a sí misma. (¿auto referencialidad?).
El capital es la potencia
económica de la sociedad burguesa que lo domina todo. No se comprende la renta
de la tierra sin el capital, pero sí el capital sin la renta de la tierra.
Sería, pues, erróneo colocar las
categorías económicas en el orden según el cual han tenido históricamente una
acción determinante. (...) No se trata del lugar que las relaciones económicas
ocupen históricamente en la sucesión de las diferentes formas de sociedad.
(...) Se trata de su conexión orgánica en el interior de la sociedad burguesa
moderna.
En primer lugar, las
determinaciones generales abstractas, que pertenecen más o menos a todas las
formas de sociedad, pero en el sentido expuesto anteriormente.
En segundo lugar, las categorías
que constituyen la organización interior de la sociedad burguesa, y sobre las
que reposan las clases fundamentales: capital, trabajo asalariado. Propiedad de
la tierra. Sus relaciones recíprocas. Ciudad y campo. Las tres grandes clases
sociales. El cambio entre éstas. Circulación. Crédito.
En tercer lugar, la sociedad
burguesa comprendida bajo la forma de Estado. El Estado en sí. Las clases
improductivas. Impuestos. Deudas del Estado. El crédito público. La población.
Las colonias. Emigración.
En cuarto ligar. Relaciones
internacionales de producción. División internacional del trabajo. Cambio
internacional. Exportación e importación. Curso del cambio.
En quinto lugar, el mercado
mundial y las crisis.
N.R.
Agosto, 2014
Agosto, 2014
No hay comentarios.:
Publicar un comentario